Como hemos venido anunciando a través de nuestros distintos canales, la semana pasada por fin abrieron las puertas del Museo Reina Sofía tras casi tres meses de cierre obligado por las especiales circunstancias provocadas por el coronavirus Covid-19. Es una apertura parcial, que irá ampliándose de forma gradual y escalonada. Y es, por supuesto, una apertura segura, tanto para visitantes como para trabajadores. El Museo, siguiendo la normativa sanitaria, ha aplicado una serie de medidas entre las que está el límite de aforo, el aumento de los protocolos de limpieza y la distribución de dispensadores de geles higienizantes en varios puntos de los recorridos (puedes consultar el protocolo completo aquí).
 
Esta reapertura nos permite visitar la Colección 1, en la que se encuentran obras tan emblemáticas como Muchacha en la ventana, de Salvador Dalí, el Guernica, de Pablo Picasso y el reportaje sobre su evolución, de Dora Maar, las esculturas El pueblo español tiene un camino que conduce a una estrella (maqueta), de Alberto Sánchez, y la Fuente de mercurio (maqueta), de Alexander Calder, o el documental Tierra sin pan, de Luis Buñuel. Además de pasear por el jardín del edificio Sabatini, también se podrá acceder al Palacio de Velázquez, en el Retiro, donde ahora mismo está la exposición de El tiempo es mudo, de Mario Merz, hasta el 30 de agosto.
 
Como es conocido, las especiales circunstancias que obligaron al cierre del museo requieren también de prudencia a la hora de volver a la actividad y por eso están estos límites. Sin embargo, debido a la reducción de aforo y la prohibición de grupos y visitas guiadas, se trata de una oportunidad para tener una experiencia más íntima que permite detenerse y profundizar en cada una de las obras y en su significado.
 
Queremos recordarte que, como Amigo del Museo, tienes reservado el acceso gratuito y sin esperar colas, siempre dentro del horario establecido y accediendo directamente al mostrador de información sin pasar por la taquilla. Y queremos, sobre todo, animarte a reencontrarte, si no lo has hecho ya, con tu museo.